MARGARITO DELA GUETTO & JULIA PANADES
Visions
Show & Book launch at
IMPOSSIBLE PROJECT
Barcelona
and
OFFPALMA PHOTO
Mallorca.
Published by DOBLECOBRA - Numbered ed.
of 50 signed copies.
Junio, 2015.
Language: Spanish
Category: Shows&Projects, Editorial
Representando diferentes disciplinas, en el proyecto "VISIONS" Margarito dela Guetto y Julià Panadès entrelazan dos distintas gramáticas visuales en su terreno común Mallorca. Julià abarca un conocimiento en un campo multiteoretico, en el cual aborda una gestión de símbolos, imagenes y narraciones propias. Margarito enfoca su trabajo fotográfico hacia la captura de la instantaneidad del tiempo, y en una efectiva percepción de lo "real" bajo el filtro de una espontánea ironía.
Utilizando una dualidad de lenguajes expresivos, los artistas mallorquines establecen una cooperación que funda su identidad en el uso de máscaras y en el sentido del humor que los autores interpretan a partir de diferentes facetas.
Asimismo, las obras presentadas en "Visions" resultan ser una performance improvisada de Julià, apta a desvelarnos el proceso de algunas de sus instalaciones, y al mismo tiempo una representación visual que se concatena con la fotografía de Margarito, cuya presencia se percibe con evidencia sin que él aparezca físicamente, a través de sus máscaras y de su lectura fotográfica de la realidad. Máscara para trascender el ego, este el primer punto de contacto entre los artistas.
Máscaras para esconder identidades. Bajo la forma de una severa critica a los selfies, azote desasosegante de la época contemporánea, Margarito y Julià así interpretan paralelamente la fragilidad de un sistema sesgado por la egolatría de sus personajes.
Sin duda alguna, desvinculándose de una perspectiva unilateral, estas obras consiguen mantener una óptica de misticismo combinada con una visión irónica y divertida, donde los autores construyen una continuidad entre lo real y lo ficticio; realizando así un trabajo que surge de manera intuitiva, vital y extremadamente visionaria, inmerso en una velada atmósfera onírica.
La ironía es un trato peculiar imprescindibile que marca tanto toda la obra de Margarito como la de Julia. Hijo de una profesora de yoga y de uno psicologo transpersonal, en sus instalaciones Julia se centra en la reproducción de rituales de transcendencia, “lugares donde poder trascender el ego y conectar con la naturaleza”, a través de los cuales crea un paralelismo entre la sacralidad de los rituales religiosos y la del arte contemporáneo, y entre sus lugares de adoraciones, los templos y los museos.
Esgrimiendo reliquias de un pasado que no permanecen fuera de las narraciones de las obras, Margarito y Julià también plantean un discurso relativo a la apropiación y a la conservación de elementos folclóricos mallorquines, adentrandose en un viaje que los lleva hacia sus orígenes. Ensayando desde el punto de vista de los dos autores nuevas lecturas a sus terrenos de infancia, los artistas nos ofrecen una revisitación más madura de los mismos lugares, donde una aura de infantilidad permanece entre calaveras y ocultismo; revelando, por otro lado, una profunda conexión con la naturaleza, tema repetido por Julià, como advertencia para recordarnos que “la sociedad capitalista ha llevado a la devastación el planeta”.
Quizás, sin parar, buscamos caminos hacia algún lugar con la vana esperanza de encontrarnos a nosotros mismos, cuando quizás, el camino correcto tenga una dirección opuesta. Mirar atrás, volver atrás. Hacia a la infancia.
Utilizando una dualidad de lenguajes expresivos, los artistas mallorquines establecen una cooperación que funda su identidad en el uso de máscaras y en el sentido del humor que los autores interpretan a partir de diferentes facetas.
Asimismo, las obras presentadas en "Visions" resultan ser una performance improvisada de Julià, apta a desvelarnos el proceso de algunas de sus instalaciones, y al mismo tiempo una representación visual que se concatena con la fotografía de Margarito, cuya presencia se percibe con evidencia sin que él aparezca físicamente, a través de sus máscaras y de su lectura fotográfica de la realidad. Máscara para trascender el ego, este el primer punto de contacto entre los artistas.
Máscaras para esconder identidades. Bajo la forma de una severa critica a los selfies, azote desasosegante de la época contemporánea, Margarito y Julià así interpretan paralelamente la fragilidad de un sistema sesgado por la egolatría de sus personajes.
Sin duda alguna, desvinculándose de una perspectiva unilateral, estas obras consiguen mantener una óptica de misticismo combinada con una visión irónica y divertida, donde los autores construyen una continuidad entre lo real y lo ficticio; realizando así un trabajo que surge de manera intuitiva, vital y extremadamente visionaria, inmerso en una velada atmósfera onírica.
La ironía es un trato peculiar imprescindibile que marca tanto toda la obra de Margarito como la de Julia. Hijo de una profesora de yoga y de uno psicologo transpersonal, en sus instalaciones Julia se centra en la reproducción de rituales de transcendencia, “lugares donde poder trascender el ego y conectar con la naturaleza”, a través de los cuales crea un paralelismo entre la sacralidad de los rituales religiosos y la del arte contemporáneo, y entre sus lugares de adoraciones, los templos y los museos.
Esgrimiendo reliquias de un pasado que no permanecen fuera de las narraciones de las obras, Margarito y Julià también plantean un discurso relativo a la apropiación y a la conservación de elementos folclóricos mallorquines, adentrandose en un viaje que los lleva hacia sus orígenes. Ensayando desde el punto de vista de los dos autores nuevas lecturas a sus terrenos de infancia, los artistas nos ofrecen una revisitación más madura de los mismos lugares, donde una aura de infantilidad permanece entre calaveras y ocultismo; revelando, por otro lado, una profunda conexión con la naturaleza, tema repetido por Julià, como advertencia para recordarnos que “la sociedad capitalista ha llevado a la devastación el planeta”.
Quizás, sin parar, buscamos caminos hacia algún lugar con la vana esperanza de encontrarnos a nosotros mismos, cuando quizás, el camino correcto tenga una dirección opuesta. Mirar atrás, volver atrás. Hacia a la infancia.